Madre querida: aquí estoy, gracias por todas las cosas que de ti recibo, espero no decepcionar a nadie de los que han confiado en mí. Yo sé que todo es obra de Dios, pero siento todo tanto que me aflige. A veces me falta la ilusión, otras veces es que pierdo las ganas de insistir, pero otras viene todo tan bonito que hace que vuelvas a confiar. Bueno, gracias por estar siempre a mi lado cuidándome, yo así lo siento. Cuida de mi familia.