Madre, tantos años te he abandonado, tú siempre estas ahí, siempre. Y yo dándote la espalda. Soy un desagradecido. Muchas de las cosas me las has dado tú y las has convertido en perfección, pero no soy capaz de sacarles partido. Ando tan perdido que ya no sé qué hacer en esta vida, todo me va tan mal… No tengo esperanza de vivir mucho, ya que no tengo esperanza de poder imaginar un futuro que se haga realidad. No conozco nada en lo que se me dé bien, en lo que pueda ser de gran utilidad. Yo te ruego que me ayudes a esto, a encontrar mi papel en la vida. Con tan solo estos años mi paciencia se agota, ya no sé qué debo hacer para dirigir mi vida hacia el lugar exacto. Rumbo sin destino, me estoy naufragando ,pero van saliendo pocas cosillas que me ayudan a levantarme, esos pequeños milagros. Ya sé que puedes ver que estoy obsesionado por el dinero, pero es porque ambiciono la libertad. Siendo desatadas mis cadenas y con dinero creo que podría hacer muchísimo más de lo que hago ahora. No te pido dinero, quiero que me ayudes en mis problemas de no tener gustos, de tener la capacidad de decisión, quiero qe me ayudes a ser mejor persona y mejor en lo que se me da bien. Si encuentro algo es necesario que encuentre que se me da bien y que sea capaz de verlo con firmeza, todo esto me ayudará a cambiar el mundo. Ya te dejo, se hace tarde y muchas líneas escritas. Virgen María, Madre de Dios, la mas bella de entre todas las mujeres, te ruego que me ayudes a sacar mi vida adelante. Y tú, María, estarás en mi corazón hasta mi muerte. Aunque como seguro que Dios también ayudará, os llevaré a los dos y haré que la gente os conozca y os quiera. Ya se hace tarde, estoy de exámenes finales así que tengo que madrugar. Ya seguiremos hablando. Adeu, Virgen María, Mare meva, Mare de Déu. Adéu, Déu meu, jo també t’estimo. I moltes gràcies per tot el que tinc a la vida.