Skip to content Skip to footer

Señora, el lunes tengo que ir a por los resultados de la prueba. Los médicos no me auguran nada bueno, pero yo confío en ti, confío en tu intercesión. Señora, dos seres indefensos y desvalidos dependen de mí, no tienen medio de subsistencia, por tu infinita misericordia de Madre, que no tenga nada malo, ayúdanos. Dame, Señora, tranquilidad, mucha tranquilidad y confianza, apacigua mi mente. Piedad, Madre, extiende sobre nosotros «tus ojos misericordiosos». Madrecita del alma, escucha mi oración. Si me ayudas, aunque tú vives en mi corazón, iré a Torreciudad para darte gracias, tal como hizo la madre de San Josemaría cuando curaste a su pequeño. Madre, madrecita, Madre…