Madre querida, te agradezco que la justicia civil esté aclarando positivamente la acusación al padre Fernando que ha sido tan brutalmente calumniado.
Un sacerdote que ha dedicado su vida a propagar en los feligreses el amor a Ti, a la Santa Eucaristía, al Santo Padre, rezar a diario el Santo Rosario antes de cada Santa Eucaristía y a mantener confesor a diario mañana y tarde en la parroquia, tan criticado por estos motivos por sus hermanos en la fe.
Te agradezco Madre y persevero en ofrecer mi vida al PADRE por ellos, por el bien de la Santa Iglesia. Sé que puedes más que el Maligno.