Señora, que mañana vean con claridad qué me pasa y puedan actuar en consecuencia. Yo no puedo más, tu lo sabes. Ayúdame María, confío en tu infinita misericordia. Madre, que al final salga bien de ésta, pues no puedo dejar desamparados a los dos seres indefensos que me rodean. Te lo pido y suplico por mí y por ellos.