Madre del Cielo, te pido por mi marido, para que se convierta, y para que yo no sea una piedra que obstaculice su camino. Ya sabes cuánto te quiero y te pido perdón por no venir más, a pesar de vivir -ahora- tan cerquita. ¡Cuídanos Madre a los dos! Otras noticias que podrían interesarteRefugiadas ucranianas 25 de junio de 2022 Peregrinación rociera 25 de junio de 2022 Desde Pamplona 25 de junio de 2022 Un regalo fotográfico para el Papa 25 de junio de 2022