En Septiembre de 2003 estuve en Torreciudad, cuando las ordenaciones sacerdotales. Fue estupendo, un lugar ideal para rezar. Me fui con muchas ganas de volver y esta Semana Santa he estado allí de nuevo. Le quiero dar las gracias a la Virgen por haberme dado la oportunidad de volver a subir a Torreciudad. Me quedo con la esperanza de volver a subir pronto.