Oh Madre te pido que por tu intercesión que se cumpla la voluntad de Dios sobre mi alma pecadora y, si es su voluntad, pueda yo ir a verte en octubre a Torreciudad y a Lourdes. Sólo tú, la gran intercesora por nosotros en esta tierra, eres merecedora de mis alabanzas, y sabiéndome más pecador que ningún otro ser sobre la tierra, sé que algún día se podrá glorificar Dios padre en este alma sin perdón, haciendo ensalzar mi adoración a Él de una manera u otra. Te pido que me ayudes a que eso ocurra sin miramientos a lo que creo necesitar, pues solo Dios sabe cuanta fe puedo soportar y cuanto he de saber, porque más allá de eso, podría significar mi verdadera perdición.
Te pido oh Torre de la Ciudad, que por tu misericordia divina y tu incomparable amor a las almas del purgatorio y a las que vamos camino del infierno, solo ensombrecida por el amor de Dios a ellas y a nosotros, pueda ser lo que Dios quiera, y pueda ver solo, hasta donde su divina gracia me pueda sostener. Y, por ultimo, te pido oh Señora de cielos y tierra, que me sean abiertos los ojos no más allá de lo que Dios quiera, y segundo, de lo que tu dulcísimo corazoó y el sagrado corazón de tu divino hijo puedan o quieran sostenerme a mí, alma perdida en las cosas mundanas y cegada por los vicios de esta tierra, y aun sostenida por la mano del principe de las tinieblas, te imploro perdon, y te pido que seas tú, Madre de todos los hombres, quien aplaste de una vez y para siempre, la serpiente que anda enredada en mi corazon impuro, amen.