El santuario de Torreciudad celebró el Jubileo del Medio Rural, con la participación de unos dos mil hombres y mujeres del campo, y la convocatoria de la primera reunión nacional de Cachirulos, entidades culturales que promueven la cultura aragonesa.
El Cachirulo de Escatrón (Zaragoza) cantó en el santuario la misa baturra, después de que se presentaran numerosas ofrendas de frutos del campo. Por la tarde la jornada incluyó un acto mariano y el festival de jotas, con las actuaciones de grupos de cachirulos de Monreal, Alcorisa, Barbastro, Albalate del Arzobispo, Gavá y Calatayud. Alberto Lasuén, presidente de la federación de Cachirulos, ofreció el símbolo representativo de la organización –el pañuelo rojo y negro- a la Virgen de Torreciudad, en un acto que presidió el rector del santuario, Javier de Mora-Figueroa.
Entre otros grupos, a la convocatoria jubilar se sumaron familias de AFAMMER (Asociación de Mujeres y Familias del Medio Rural) y de las escuelas familiares agrarias. El programa comenzo con la presentación de ofrendas por las reales mozas y varias familias, seguida de la misa baturra, que combinó estilos como los de las seguidillas de Leciñena y de Escatrón, los boleros de Caspe y Zaragoza, bajo la dirección de Mariano Forns. Entre las ofrendas presentadas figuraron quesos de Arzúa (Galicia), frutos del campos de Alicante y Murcia, flores de Barbastro y de las localidades turolenses de Alcañiz, Urrea de Gaén e Híjar. Se ofrecieron también frutas de Monzón, vinos de Albalate del Arzobispo, flores de Azlor, miel de Artasona de Cinca, rosquillas de El Grado y almendras de las localidades sobrarbenses de Abizanda, Escanilla y Lamata.