Una treintena de voces del Coro Joven de la Confederación Coral Española (COACE) han celebrado recientemente su encuentro anual en la localidad ribagorzana de Graus, con el objetivo de preparar algunos de los repertorios musicales que interpretarán la próxima temporada. Su presidente, Javier Carrasco, se mostraba satisfecho al término de los cuatro días de trabajo: “ha sido muy interesante ya que han colaborado directores italianos de reconocido prestigio en Europa, hemos contado con compositores de muy alta talla y compartido unos días de convivencia de mucho trabajo”.
Según Carrasco, la música coral está viviendo un buen momento, “hablo de un nivel muy bueno en la calidad de los coros, situados a niveles muy importantes, y además existen muchos, tanto en pueblos como en ciudades”. Como ejemplo, se remite a su tierra natal, Cantabria, “una comunidad pequeña pero en la que hay registrados ochenta y cinco coros”, comenta el presidente. El lado negativo de la película “es que muchos coros se están haciendo mayores y no hay coros infantiles suficientes, la gente joven no se incorpora y el relevo generacional será costoso”, advierte Carrasco.
El COACE inició su actividad en 1995, y desde entonces ha ofrecido conciertos en Valladolid, Salamanca, Málaga, Cáceres, País Vasco, etc. En 1996 grabó un disco compacto con una selección de su repertorio y en 2000 participó en Nevers (Francia) en el Festival Europa Cantat. Preguntado por los requisitos necesarios para iniciarse en una coral, el presidente de la confederación apunta que “hay mucha gente que no se atreve a cantar y suele ser suficiente con tener afición, buen oído y una voz que aporte un poco, ya que ésta se puede ir educando con los ensayos”.
Entre los aspectos positivos que resalta Carrasco de la actividad, es que “se trata de una actividad gratificante, muy humana, en la que se hay mucha convivencia entre los miembros, viajas, conoces otra gente e intercambias experiencias. Creo que es un mundo precioso donde todos los pueblos se hermanan, a través de la música como lenguaje universal”.
Del apoyo de las instituciones públicas a la música coral, el experto puntualiza que “casi todas las escuelas corales pertenecen a asociaciones que de hecho cuentan con subvenciones públicas y, luego, hay otras que tienen sus propios estatutos y también suelen contar con financiación de ayuntamientos”, aclara. De lo que no tiene duda es del papel tan importante que juegan los centros escolares en la promoción de la música, “es una labor muy bonita que no desaparecerá a pesar de que ahora los jóvenes tenga otras actividades y no se involucren en ello, pero hay mucha gente interesada en mantener viva la música, de sacar adelante escuelas de canto para seguir potenciando y promocionando la música coral, además de lógicamente la instrumental”.
Tras cantar en la Misa del Peregrino en el Santuario de Torreciudad, donde “la sonoridad de la iglesia es la ideal y el sitio majestuoso”, los miembros del coro COACE abandonaron Graus para regresar cada uno a sus respectivos lugares de origen.