Desde una población cercana nos escriben contándonos que la Virgen de Torreciudad intervino decisivamente en la curación de una niña pequeña, aquejada de una grave enfermedad desde el momento de nacer.
Escribo esta carta para dar testimonio de la curación de la enfermedad de mi hija y dar gracias a la Virgen de Torreciudad por esta curación.
Hace dos años nació mi hija y el parto fue muy bien, pero nació con unas manchas. Más tarde le hicieron una adenopatía y en ella nos dijeron que era una cosa que se la pasaría con el tiempo.
Llegó el mes de octubre y le salieron ganglios, y entonces mi hija se quedó una semana ingresada en un hospital. Como no mejoraba, la trasladaron a otro con más medios y durante la primera semana estuvo en la unidad de infecciosos sin que supiéramos lo que tenía. Después le hicieron una punción en la nuca pero no hubo suficiente tejido para examinarlo y nos enviaron para casa.
Más tarde nos citaron para hacer una biopsia, y el resultado fue que mi hija tenía una enfermedad rara. Y lo peor fue que nos dijeron que, aunque no tenía ni tumor ni cáncer, que había que darle quimioterapia durante un año.
Entonces mi mujer cayó en una depresión de la cual aún tiene alguna secuela, y mi hija empezó el tratamiento. Yo desde el primer día iba ofreciendo todo a la Virgen de Torreciudad, y ahora puedo decir que mi hija, con el tratamiento y la medicación que le recetaron, tiró hacia delante, aunque mi mujer se quedaba estancada.
Hace cosa de diez meses que hemos acabado la quimioterapia, la cual ha sido efectiva gracias a la Virgen de Torreciudad: mi hija se ha curado y ya hace una vida normal y hemos empezado sus vacunas y su guardería.
Mi mujer poco a poco se va recuperando también. Además, el año pasado subimos a la antigua ermita de Torreciudad el día de su fiesta, para participar en el pesaje y ofrecimiento de niños a la Virgen. Pesamos a la niña y la ofrecimos a Santa María. Es un acto muy hermoso y nos gustó mucho a nosotros, a mis padres y a mis suegros.
De parte de mi familia, gracias, Virgen de Torreciudad, por la curación de mi hija. Muchas gracias.
J. I.