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Queridísimos hermanos y hermanas:

Te damos gracias Dios Uno y Trino, también a ti Santa María, por el don que nos haces de participar en esta decimoctava Jornada Mariana de la familia, en el Santuario de Torreciudad.

Nos sentimos bien unidos, por la Comunión de los Santos, a todas las familias de España, del mundo, pidiendo la bendición más copiosa del Cielo para cada hogar. El amor y la cercanía a Nuestra Madre, que el Fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer, vivió y nos inculcó apasionadamente, será siempre recurso seguro, para nosotros y para las familias, mientras recorremos los caminos de esta tierra. Es lógico que acudamos especialmente a la Virgen María con el fin de aprovechar estas jornadas al amparo de la Familia de Nazaret, modelo perpetuo y cercano de la verdadera familia. Pero, además, hoy se añade una circunstancia, que es motivo de particular alegría: con toda la Iglesia celebramos la gran fiesta de la Natividad de la Madre de Dios.

El lema escogido para este año es La familia, santuario de la vida. Son palabras que concuerdan muy bien con la festividad hodierna, porque Nuestra Madre es el primer santuario de la Vida. Dichosa eres, y digna de toda alabanza: «de ti salió el sol de justicia, Cristo, nuestro Señor», como expresa la antífona de entrada de la misa.

Nos llenamos de gozo porque conmemoramos la venida a este mundo nuestro, de María, la Madre de quien es la Vida, con mayúscula. En los designios amorosos de Dios, correspondió a Ella la dicha y el cumplimiento de lo que ya había anunciado el Señor por el Profeta: «la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel» . Por eso, María es también la puerta por donde se accede a la Vida, por donde se profundiza en el camino de amar santamente a Cristo. Gracias Madre porque, como nos enseñaba San Josemaría, con esa palabra tuya -“fiat”- nos has hecho hermanos de Dios y herederos de su gloria. -¡Bendita seas! . «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida», dice el Señor (Jn 14,6), y comenta San Agustín: «El es la Vida por tenerla desde toda la eternidad junto al Padre (cfr. Jn 1,4), y porque nos hace, mediante la gracia, partícipes de esa misma vida divina» (De verb. Dom. Serm. 54). Aquí radica nuestra seguridad, aunque se alcen muchas dificultades, a lo largo de nuestro paso por esta tierra.

Con toda claridad nos lo confirma el apóstol San Pablo, en su carta a los Romanos: «sabemos que, a los que aman a Dios, todo les sirve para el bien» . Con una intensa fe y esperanza teologales, San Josemaría lo resumía con tres palabras: ¡omnia in bonum!: para los que aman a Dios todas las cosas son para bien. No nos asuste la abundancia del mal. ¡Dios puede más!: es omnipotente, misericordioso, fiel a sus promesas; es, como escribe San Juan, un Dios «que nos amó hasta el extremo» . Y, para que no tengamos duda alguna, San Mateo concluye el evangelio que acabamos de leer con el significado del nombre Enmanuel: «Dios-con-nosotros» .

Queridas familias: pidamos a la Santísima Virgen de Torreciudad que todas las familias del mundo aprendan a ser santuario de la vida; en primer lugar, que acojan gozosamente ––porque es una bendición divina––, cada hija o hijo que Dios les envía. Os recuerdo unas palabras de mi queridísimo predecesor Mons. Álvaro del Portillo: «el Señor se complace en las familias numerosas, hoy más necesarias que nunca. Con la cultura del bienestar material ––del egoísmo––, apoyándose en mil sinrazones, se ha organizado la propaganda del miedo a los hijos; el rechazo a la prole que el Señor concede ha cundido en tantos lugares, y de modo más alarmante en los países donde impera el hedonismo: se ha pervertido el orden natural, para dar paso a una apología de los instintos (…). Vosotros y vosotras ––concluía D. Álvaro––, todos, tenemos por delante una tarea maravillosa. Vosotros pedid al Señor que os bendiga con una corona de criaturas, para educarlas como buenos hijos de Dios» .

Ocupémonos siempre de que

1 Comment

  • Jorge Albujar Peche
    Posted 26 de marzo de 2020 04:09 0Likes

    Que claro Don Javier, y querernos mas en casa hoy que ha fallecido Don Jaime Palleras en Chiclayo,
    querernos mas; rezar mas y por la pandemia.

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