Noemí Sanin ha sido en dos ocasiones candidata electoral a la Presidencia de su país, Colombia y desde hace seis meses es la embajadora en España. En el reciente III Encuentro de los Pueblos de América, celebrado en el santuario de Torreciudad, participó en los actos de la jornada, entre los mil sudamericanos procedentes de Colombia, Ecuador, Méjico y Perú. En su primera visita a la provincia oscense vivió “un testimonio de fe” y habló sobre las relaciones entre España y Colombia.
“Hemos venido a pedir a la Virgen de Torreciudad por la paz de nuestro país y porque la vida tenga el valor supremo y sea respetada como la libertad”, señaló Noemí Sanin, al lado de José Joaquín Sancho Dronda, presidente del Patronato, a quien recuerda como “un gran benefactor de Colombia, cuando fue presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros. Suscribió muchos convenios de capacitación para el desarrollo humano, a través de diversas entidades”. La primera impresión personal es “de un impresionante monumento tras el que debe haber mucha fe por medio”.
La labor de Sanin en España se centra en “representar a un país maravilloso con el que hay afinidad de cultura, sangre, lengua y valores. Es la presencia de un país que lucha por la paz, el desarrollo de su gente y la igualdad”.
En este aspecto señala que para ellos representa, más o menos, “la conquista de España. Así como hubo la conquista de América por parte de los españoles, tenemos que descubrir los valores de una Europa cristiana, de la libertad y del desarrollo, con el objetivo de conseguir una sociedad más justa en la que sea posible la convivencia. En definitiva, es el sueño sudamericano”.
Las relaciones entre los dos países “son inmejorables”, según Noemí Sanin, quien destaca “el apoyo absoluto del Reino y del Gobierno de España, sobre todo en la cooperación contra el terrorismo. Las relaciones comerciales son buenas con buenos apoyos para la venta de nuestros productos y mucha colaboración en materia cultural”. Según la embajadora, “el problema es, que se conoce más a Colombia por la violencia, la violencia y el terrorismo. Son tres aspectos muy graves contra los que luchamos pero en mi país hay cosas maravillosas, que es importante darlas a conocer”.
Geografía, cultura, interrelación, alegría, esperanza… “son características que definen también a Colombia”. Al menos, desde la distancia lejana de su país, así piensa esta joven política, “llevo seis meses en España y más que a gusto, me encentro muy feliz porque ha sido una gran oportunidad que me han dado Dios y el Gobierno de Colombia, “aprovecho todo lo posible para servir a los intereses de mi país y en definitiva de Latinoamérica porque no creo mucho en fronteras, sino en una posible unión similar a la europea, para sentar las bases del desarrollo. Y de la mejor manera que puede ayudarnos España es explicándonos los beneficios de la Unión Europea para conseguir muchos aspectos de los que presumen en este país”.