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Cádiz, Andalucía

 

Acompañada del rezo del rosario por parte de los peregrinos, llegó esta imagen a Torreciudad, tras atravesar toda la Península, el día 9 de septiembre de 2006.

 

INFORMACIÓN SOBRE ESTA ADVOCACIÓN

Desde la fundación de la Cofradía del Rosario en 1590 ó 1591 han pasado por el culto de los gaditanos cuatro imágenes titulares de la Virgen del Rosario. La primera de ellas sólo permanece al culto seis años ya que padece los efectos del sitio y saqueo de la ciudad de Cádiz en 1596; es la conocida como Lady Vulnerata. Esta imagen fue arrastrada y mutilada en dicho asalto por las tropas anglosajonas al mando del Conde de Essex y tomada como uno de los tesoros de los cuales fue desposeída la ciudad en aquellos tristes sucesos.

Esta talla se encuentra hoy día recibiendo culto en la Iglesia de San Albano de los Ingleses de la ciudad de Valladolid desde el día 8 de septiembre de 1600, ya que hasta allí fue llevada por una colonia católica de ingleses que recogieron la imagen tras ser llevada a las islas británicas después el saqueo. Estos datos son recogidos por el mencionado historiador gaditano Ángel Mozo en 1981, a quien debemos hacer acreedor de tan interesante e importante descubrimiento para la ciudad de Cádiz. Tras el macabro saqueo llevado acabo por las hordas inglesas la cofradía se ve obligada a encargar una nueva imagen titular. Esta vendrá ser de candelero y se ejecutó hacia 1598. Era imagen de semblante triste, muy erguida, de mirada frontal y con una leve inclinación de la cabeza. Esta imagen estuvo al culto de los gaditanos hasta 1931, año en el que el templo de Santo Domingo, lugar donde radicaba imagen, sufre las iras de los exaltados republicanos los cuales queman el templo perdiéndose esta y otras imágenes.

Pronto se repuso la talla por medio del encargo que realizaron un grupo de gaditanos devotos de la Virgen al escultor y sacerdote Félix Granda y Buylla. Así, la imagen se puso al culto el 23 de diciembre de 1933, fecha en la que se volvieron a abrir las puertas del templo dominico tras la pertinente restauración que se realizó tras la barbarie de 1931. Esta imagen no sigue los cánones de la anterior y no llega a gustar a los gaditanos, que la llamaban cariñosamente «la rubia de Granda» por el color de sus cabellos y sus ojos azules. Lo que sí recoge esta imagen de la anterior son las manos y el Niño Jesús, algo que la siguiente talla también tomará, y es que fue lo único que se salvó del fuego republicano.
En 1943 se decide encargar una nueva y retirar la anterior del culto. Esta talla, que es la que hoy se venera, fue realizada por el imaginero sevillano Manuel José Rodríguez Fernández Andes, es una imagen que muestra una serena belleza que causa la admiración, devoción y respeto, y que llegó a calar en los fieles gaditanos.

La parroquia tiene su origen en una ermita que desde 1567 existía en este lugar, llamada de San Antonio de los Portugueses. En las dependencias anejas, propiedad de una noble dama portuguesa -de ahí muy probablemente la primitiva advocación de la ermita- se alojaron un grupo de mujeres que, llevando una vida de piedad, fueron el germen del convento de monjas agustinas de nuestra ciudad, ya desaparecido, que se encontraba en la actual plaza de Candelaria. Por iniciativa del obispo Antonio Zapata, estas mujeres se trasladan en 1593 a la que sería su nueva morada, el convento de la Candelaria. Tras su marcha, la Cofradía de los Morenos se estableció en su lugar, pasando a denominarse ermita del Rosario, por la devoción a esta advocación que tenía la cofradía y a la imagen que allí se ubicó.