Membrilla, Ciudad Real, Castilla-La Mancha

INFORMACIÓN SOBRE ESTA ADVOCACIÓN
Tras el dominio castellano en la zona de La Mancha, se construyó una capilla que, tras la llegada de los primeros pobladores, se convirtió en centro religioso de estos. La capilla daba culto a las imágenes de la Virgen María y de Santiago Apóstol, este, patrono de la Orden de Santiago a la que pertenecía el castillo del Tocón. Tras unos años, en 1243, el castillo se fue despoblando, yendo estos hacia Membrilla que contaba con iglesia bajo la advocación de Santiago, quedando la pequeña capilla del castillo como ermita para la devoción a la Virgen María. Años más tarde se la conocería como “Santa María del Castillo”.
Era una talla en piedra colocada en un altar de madera, la imagen era de bulto y estaba dorada. En cuanto a la ermita, era una sola nave con altar mayor y separado por una reja y madera. La imagen de la Virgen era llevada en procesión, en andas, desde su ermita hasta la parroquia de Membrilla, que entonces estaba situada en las proximidades del castillo, hablamos en fechas del siglo XVI.
En el siglo XVIII, la ermita que se conocía como parte del Castillo del Tocón, ya con un estado de ruina considerable, se convierte en el foco de interés del conjunto, siendo a mediados de este siglo citada por primera vez como “Nuestra Patrona y Señora del Espino” ya que según la leyenda fue encontrada bajo un espino del cerro sobre el que sitúa la Ermita de la Virgen del Espino.