Roberto Fresco, organista de la Catedral de La Almudena de Madrid, ofreció el 9 de agosto el segundo recital del Ciclo Internacional de Órgano que se celebra en Torreciudad, dentro de los Festivales de la Ribagorza.
Fresco demostró que es una de las figuras más importantes de la organística española. Su interpretación de J. G. Walther, J. S. Bach, F. Mendelssohn, E. Elgar y L. Janacek mereció un largo aplauso por parte del público asistente, unas trescientas personas.
Este discípulo de Miguel del Barco, Radulescu y Montserrat Torrent, explica que “me he sentido muy bien tocando. Además, el entorno es paradisíaco. Lo que también me atrajo desde hace años del órgano es el anonimato, la independencia, el aislamiento que tienes. He sentido una especie de refugio en el órgano, en el que me encuentro muy bien”.
Fresco, que considera muy interesante su trabajo docente en el Seminario de Madrid, “para contribuir a la sensibilidad y formación musical de los sacerdotes”, piensa que “el sentido del órgano está en la iglesia, y por supuesto en la liturgia. Hay sitios en los que se nota una cierta sensibilidad hacia la música litúrgica como Torreciudad o la catedral de La Almudena. Un organista necesita dedicar mucho tiempo a tocar. Estos ciclos redundan en el bien del órgano y de la iglesia. Hoy día tocamos órganos que tienen más de trescientos años, esto demuestra que aunque su inversión sea costosa es algo para el futuro.”
Valoraciones
Miguel Monforte, estudiante de 1º de Bachillerato, viene de Teruel y dice que “me ha llamado la atención el poderío del órgano y la coordinación del artista. Estos conciertos son muy bonitos, te relajas, aunque no sea música moderna.”
Juan Pérez Calot, madrileño que veranea en el Somontano, comenta que “la selección de la obra ha sido adecuada. A mí me gusta menos Elgar porque creo que es más romántico y menos profundo. Pero la interpretación del organista me ha gustado mucho. Va ser una persona importante en este mundo, ya que su formación es buena y su interpretación es bárbara”.
Carmen Carramiñana es maestra y ha venido varios años, destaca “las piezas más suaves. El órgano parece un instrumento con gran sonoridad y hoy ha habido varias piezas que casi eran nanas.”
Paco Bailó, es profesor, viene de Bolea, y dice que “me han gustado Bach, porque soy un devoto suyo, y Elgar. Este sitio tiene una acústica muy buena y disfrutas mucho los conciertos. Además, no es fácil oír actuaciones de órgano. Me parece muy bien que se organicen estos ciclos.”
Las interpretaciones de Roberto Fresco preceden al estreno absoluto del próximo 16 de agosto. La tercera cita de este VIII Ciclo Internacional será la Misa que se celebrará y cantará este viernes en honor del Beato Josemaría Escrivá, en el centenario de su nacimiento. Participarán la la Solti Chamber Orchestra de Budapest, la Coral Oscense, el Coro Exaudi de la Universidad de Valladolid, y el órgano de Soledad Mendive, con la dirección del ruso Dmitri I. Loos.