Torreciudad celebró el sábado 7 su trigésimo segundo aniversario de la inauguración del nuevo santuario dedicado a Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad que, precisamente, fue inaugurado con una Misa Funeral por el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá de Balaguer, que había fallecido pocos días antes en Roma, el 26 de junio de aquel año de 1975.
Entre las actividades programadas para su conmemoración, destacó el concierto de órgano que interpretado por el belga Ignace Michiels. Michiels es profesor de órgano en la Real Academia de Ghent, la Academia de Brujas y organista titular de la Catedral de San Salvador de Brujas. Primer premio del Instituto Lemmens en Lovaina en 1986, cuenta con un amplísimo repertorio acentuado sobre las obras completas de Bach para órgano, Franck, Mendelsshon, Dupré y Messiaen, las sinfonías de Widor y Vierne y las sonatas para órgano de Guilmant y Rheinberger. Ofrece conciertos con orquesta y coro en muchas catedrales de todo el mundo y es invitado frecuentemente en los jurados para concursos de órgano o como profesor en clases magistrales, especialmente en Francia y Alemania.
Programa del concierto
1) Orb and Sceptre de William Walton (1902-1983)
2) Divertimento de Percy Whitlock (1903-1946)
3) Allegro from ‘Brandenburgs concerto n°3’ de Johann Sebastian Bach (1685-1750)
4) Romanze de Josef Rheinberger (1839-1901)
5) Carillon opus 27, n°4 de Marcel Dupré (1886-1971)
6) Andante in a minor de Eduard Batiste (1810-1876)
7) Concert Piece, opus 52a de Flor Peeters (1903-1986)
8) Thema with Variations de Louis Maes (1850-1906)
9) Finale from Symphonie n°3, opus 28 de Louis Vierne (1870-1937)
Treinta y dos años después, el Patronato de Torreciudad sigue impulsando y canalizando las numerosas peregrinaciones que constantemente van visitando el centro de peregrinaciones aragonés. El mismo es ya eje de una consolidada Ruta Mariana que también incluye Lourdes y El Pilar. Además, en los últimos años se han promovido iniciativas de todo orden que tienen su culminación en las jornadas de la familia –llegado a congregar a más de cuarenta mil personas–, las del mundo rural, las de los inmigrantes, las de los estudiantes, las del voluntariado social, las dedicadas a las amas de casa, al mundo del deporte, y a quienes, en suma, están preocupados por irradiar el espíritu cristiano en amplios sectores de nuestra sociedad. Y el mismo Patronato –que no olvida que todo es obra de un santo aragonés con renombre universal– en todas estas iniciativas intenta compaginar la devoción religiosa con la difusión de las posibilidades turísticas de los alrededores del santuario que, enclavado entre las comarcas de Ribagorza, Somontano y Sobrarbe, tiene también la preocupación de que todo el territorio de la provincia vaya siendo cada vez más conocido y su visita pueda ser complemento de las peregrinaciones que acoge día a día.
Con este motivo se vienen elaborando, durante este trimestre, una serie de actividades, en colaboración con su Patronato, de carácter cultural y religioso, en algún caso con larga tradición popular.