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El pasado sábado por la mañana, un grupo de siete matrimonios procedentes de Cataluña, acompañados de sus respectivos hijos en edad escolar, celebró una entrañable jornada familiar en Torreciudad. Viéndoles juntos nadie diría que hace pocos meses tan sólo se conocían de vista, pero ahora, comparten intereses propios y organizan excursiones como una gran familia. El motivio, sus hijos.

Recientemente finalizaron un programa de orientación familiar que les ofrecía el colegio, de apoyo en la educación de los niños en su desarrollo personal. Una vez finalizado, acudieron al santuario para poner sus intenciones bajo la protección de la Virgen.

Paul y Blanca tienen cuatro niños de 7, 5, 3 y 2 años, y nos cuentan su experiencia sobre el curso que han realizado para hijos entre los 0 y 4 años.

P: ¿No será la edad más complicada?
R: No, el curso que más padres y madres atrae es el que habla de los hijos entre los 12 y 15 años.

P: ¿Y en qué consisten estos cursos?
R: Se empieza con una sesión general cada semana y luego nos dividimos por grupos, seis o siete matrimonios, para analizar casos reales. En total, el curso suele durar entre dos y tres meses, y es ineludible que asistan tanto el padre como la madre.

P: ¿Cómo es el trabajo en grupo?
R: Cada grupo cuenta con un coordinador y nos reunimos semanalmente en la casa de alguno para tratar los temas. Antes, cada pareja ha tenido que estudiar por su cuenta el caso práctico y preparar los comentarios que expondrá junto a los demás. Entonces, se determinan los problemas, planteamos las posibles soluciones y llevamos unas conclusiones finales a la sesión general semanal que tenemos con el resto de grupos. Allí, un profesional en la materia acaba de ayudarnos en la solución, dándonos unas líneas maestras para cada caso. En total son 16 sesiones, ocho en grupo y ocho de exposición general.

P: ¿Un ejemplo de caso práctico que habéis realizado?
R: El más curioso o que provocó gran interés fue el tema de la conciliación de trabajo y familia.

P: ¿Cuales son los problemas más frecuentes del niño en sus primeros cuatro años?
R: Suelen estar muy relacionados con la dificultad en el sueño, la apatía a la hora de comer, el desorden o la desobediencia. Trabajamos fundamentalmente en los hábitos básicos para evitar deficiencias en su desarrollo. Se trata de cuatro hábitos básicos para esta edad, en los que hay que ocuparse de que los interiorice correctamente: orden, higiene, sueño y alimentación.

P: ¿Ahora los padres son más permisivos?
R: Es cierto que los padres estamos un poco desorientados en algunos tipos de cosas, principalmente porque a medida que avanza el tiempo, la presión exterior a la que están sometidos nuestros hijos es mayor a la que estuvo nuestra generación.

Gracias,