Pepe y Juan Sebastián, coordinadores de delegados de Torreciudad en Málaga, han organizado durante el fin de semana en la ciudad varios encuentros con motivo de la visita de Carlos Figuero, director de promoción del Patronato de Torreciudad. Uno de los primeros fue con la Real y Piadosa Congregación en Honor de Ciriaco y Paula, Santos Patronos de Málaga. La imagen recoge el momento en que Pepe y Carlos fueron nombrados hermanos de la Congregación, una institución que ya ha peregrinado a Torreciudad en dos ocasiones y prepara su próxima visita para el año que viene.
Alumnos de 6º de Primaria y 1º de ESO del colegio Sierra Blanca-El Romeral, del grupo educativo andaluz Attendis, asistieron a una charla explicativa de lo que es Torreciudad. Los jóvenes plantearon preguntas llenas de interés durante los coloquios y escribieron sus peticiones a la Virgen para que lleguen hasta su santuario en el Alto Aragón. Muy numerosas fueron las referidas a sus abuelos, y algunas tan simpáticas como «María Santísima, ayúdame a ir más a misa, a jugar menos con la tablet y cuida de toda mi familia», o «Santísima Virgen, te pido por mis abuelos. Y que bajen los precios de la luz».
Delegados y amigos de Torreciudad compartieron una comida-tertulia en la que se expusieron las próximas actividades previstas en el santuario. Se agradeció mucho el esfuerzo de organización de viajes desde Málaga a cargo de Pepe, Juan Sebastián, Pilar, Fernando, Guadalupe, Ana, Jaime, Lola, Aurora, Isabel, Francisco Javier, Mari Tere, María Dolores y tantos otros. Precisamente Pepe Belinchón cumplía el sábado 80 años, y varios amigos le prepararon un almuerzo sorpresa como celebración. Muy emocionado, recordó los muchos años que lleva promoviendo peregrinaciones a Torreciudad. Le agradecemos mucho su constancia, entusiasmo, trabajo y especialmente su contagiosa alegría.
Al concluir estas jornadas, Federico leyó un emotivo escrito dedicado a la Virgen de Torreciudad.
Está en el alto Aragón y se llama Torreciudad es un lugar de oración de silencio y de piedad y a la vez, de confesión.
Aquí se puede adorar a Jesús en el sagrario y, a su madre en el altar rezarle el santo rosario para tener salud y paz.
Eres consuelo y alegría en la vida del cristiano eres tú, Virgen María quien lleva de la mano a Jesús en compañía.
Virgen de Torreciudad que al fundador del Opus Dei salvaste de la enfermedad por eso, como es de ley te queremos cada día más.
Abajo en la vieja ermita cuando rezan el rosario sus padres, Virgen Bendita se produce el gran milagro que al niño la muerte evita.
San Josemaría de mayor construyó este santuario para dar gracias a Dios con muchos confesonarios que alivian al pecador.