Mons. Rafael Llano Cifuentes es obispo de la diócesis de Nova Friburgo y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar de Brasil. El martes peregrinó hasta Torreciudad después de pasar por Valencia para participar, junto a una representación de una treintena de matrimonios y cinco sacerdotes, en los actos del V EMF. Durante su estancia en la capital del Turia el prelado intervino con una ponencia en el congreso y, días más tarde, durante la vigilia del sábado por la noche con Benedicto XVI, leyendo un breve testimonio de su experiencia como coordinador del II EMF celebrado en Río de Janeiro en 1997, durante el pontificado de Juan Pablo II.
Conocedor de primerísima mano de lo que supone organizar un encuentro como el de Valencia, ha deseado transmitir su felicitación a todas las instituciones civiles y religiosas resaltando que “todo ha salido de maravilla gracias a que se han cuidado pequeños detalles, al trabajo desarrollado por los miles de voluntarios y a la atención a las familias facilitando mucha agua y lugares de descanso a todos ellos”.
Del viaje se queda con las horas de estancia de Benedicto XVI en Valencia: “Lo que todo el mundo ha experimentado es que su mensaje ha sido muy sencillo y profundo al mismo tiempo. Nos ha dejado bien claro que los padres deben ser testimonio y guía en la doctrina de los hijos y no sólo maestros”, apuntó el prelado.
Respecto a la figura del Santo Padre destaca “su suavidad y actitud tímida” a la hora de enfrentarse a las multitudes. Mons. Llano cree que de las cualidades del Papa hay dos que gustan especialmente a la gente, “su sonrisa y la actitud humilde que adopta”. Como valoración final apunta que “todo ha sido muy positivo y las familias que han venido acompañándome se marchan muy contentas”.
Acción de gracias
El grupo apenas a podido pasar tres horas en Torreciudad pero todos ellos estaban encantados de poder rezar a la Virgen “en acción de gracias por todo los buenos momentos que hemos vivido”, cuenta una de las integrantes. Durante la concelebración de la Eucaristía, el obispo de Nova Friburgo les ha dirigido unas palabras relacionadas con la doctrina del fundador del Opus Dei sobre el matrimonio, incidiendo “de cómo tenemos que santificarnos en la familia y santificar a los otros a través de la familia”.
Poco antes de terminar la misa, dos matrimonios de la peregrinación diocesana se han acercado al altar para participar en una sencilla pero emotiva ceremonia de renovación de los compromisos matrimoniales. En el caso de Luis Sosabastro y Cleo Denir, que celebraban sus bodas de plata, manifestaban al finalizar el rito que “nos ha servido para volver a prometernos fidelidad eterna ante el Señor”. Tienen dos hijos, de veinte y veintidós años, y de Valencia les llevan un mensaje del Papa “de mucha esperanza, animándonos al verdadero amor hacia la familia”.