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Más de dos mil personas han participado este domingo 19 en los actos fetivos de Ntra. Sra. de Torreciudad, evocando la tradicional bendición de los hijos nacidos en el año y que consiste en pesarlos sobre una antigua balanza de hierro forjado pidiendo por su patrocinio.

Este particular ceremonial se rememora anualmente en el santuario oscense el domingo siguiente a la festividad de la Asunción. Los actos han comenzado a las 11 horas con la celebración de la Misa presidida por el rector del santuario mariano, Javier Mora-Figueroa, acompañado de otros dos presbíteros y a la que asistían centenares de familias que abarrotaban la nave como el coro de la iglesia. Durante la ceremonia se ha recordado y pedido oraciones de manera especial por los seres queridos de las miles de familias de Perú que han fallecido consecuencia del reciente seísmo.

La Eucaristía ha estado solemnizada por el coro y la orquesta de la Capilla de Música de la Catedral de Bilbao, compuesta por unos sesenta miembros, interpretando un repertorio basado en obras musicales marianas. La tarde anterior, el mismo conjunto había ofrecido un concierto, en víspera de la fiesta de la Patrona, ante unas seiscientas personas que aclamaron el recital, con música de J.S. Bach como principal protagonista del repertorio, al incluir la Suite nº 3 en Re Mayor y el Magnificat.

Romería hasta la ermita
Concluida la Eucaristía numerosos vecinos y devotos de la advección altoaragonesa se han ido turnando para llevar sobre los hombros las andas con la imagen peregrina de la Virgen. Decenas de familias y visitantes fueron acompañaron a la procesión que ha transcurrido por el camino histórico que sigue desde la explanada del nuevo santuario hasta la ermita original de Torreciudad.

Una vez los romeros han alcanzado la Ermita se ha procedido a la entronización de la imagen frente al altar, momento en el que la comitiva y asistentes han entonado los populares Gozos de la Virgen de Torreciudad, junto a los acordes musicales de la organista, Maite Aranzabal. A continuación, algunos de los fieles presentes han realizado varias ofrendas florales depositándolos a los pies de la Virgen.

Cosecha del 2007
Sobre la una del mediodía ha comenzado uno de los capítulos más esperados por los participantes; la presentación y bendición de los niños nacidos durante el año. El acto se ha desarrollado en el porche exterior de la ermita, colgando de uno de sus arcos una gran balanza de hierro forjado que, según fuentes históricas, fue utilizada durante décadas por los santeros encargados de resguardar el lugar y actualmente se exhibe en el zaguán de la capilla.

Durante la particular celebración, un total de 27 padres y madres han ido pasando por turno para balancear a sus hijos recién nacidos, introduciendo al vástago en el canasto colocado en uno de los brazos de la báscula y depositando sobre el otro, productos alimenticios hasta compensar el peso de la criatura, como muestra de acción de gracias y petición de protección. Si bien algunas de las familias han seguido el tradicional ritual de entregar aceite embotellado en garrafas, lo más frecuente han sido ofrendas de productos alimenticios como vino, embutidos y fruta. A cambio, cada niño recibía una medalla de la Virgen y un documento con la oración y fecha de la bendición.

Desde varias provincias
Entre los matrimonios con hijos presentados a la Virgen los ha habido procedentes de localidades cercanas al santuario, como Ubiergo y Barbastro, hasta de ciudades más lejanas como Madrid, Valencia, Barcelona, Bilbao y Zaragoza. Según el rector de Torreciudad, “la actual presentación y bendición de niños pequeños que hacemos en la ermita fue en su día una práctica cristiana muy extendida, no sólo Torreciudad sino también en otro muchas partes del país”.

Pero sin lugar a dudas, a los que más contentos se veía eran a los progenitores de los niños que serían presentados, denominada popularmente entre los presentes como ‘cosecha de 2007’.