Al comenzar el Adviento se ha encendido la iluminación navideña del santuario, un conjunto de luces especiales que nos ayudan a preparar interiormente durante estas semanas el nacimiento de Jesús, el verdadero centro de la Navidad.
A lo largo de la explanada, populares símbolos navideños encaminan al visitante hacia el Belén de Torreciudad, situado en la capilla de Loreto y abierto del 3 de diciembre el 6 de enero, y varios ángeles situados en las farolas de los soportales del lado norte anuncian con sus trompetas la gran noticia del Nacimiento del Hijo de Dios.
Desde sus once metros de altura, el tradicional árbol de Navidad da la bienvenida a los peregrinos junto a la entrada de la iglesia. Y la estrella que lo corona invita a mirar también la gran estrella iluminada que está situada en lo alto de la torre y que es visible desde muchos kilómetros a la redonda.
Esa estrella es símbolo de la Virgen María, como en el escudo de Torreciudad, en el que encima de la torre hay una estrella. En las letanías del Rosario la llamamos “estrella de la mañana”, una metáfora muy tradicional entre los cristianos porque anuncia la próxima llegada del Sol, que es su hijo Jesús.
