El arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Antonio María Rouco Varela, ha presidido la 22ª Jornada Mariana de la Familia en el santuario, un evento que ha congregado hoy sábado a cerca de 16.000 personas procedentes de toda España en una jornada festiva y familiar.
Los grupos participantes procedían mayoritariamente de Cataluña, Aragón, Madrid, y Valencia, aunque también han sido numerosos los peregrinos gallegos, andaluces, vascos, canarios, navarros y asturianos. Muchos de los grupos han venido en viaje organizado en alguno de los cerca de 120 autobuses llegados al santuario. Además, un grupo de peregrinos de Burgos ha traído una imagen de Santa María la Mayor, patrona de su ciudad, para dejarla en la galería de advocaciones marianas. En el evento ha participado también el Director General de Turismo del Gobierno de Aragón, Gonzalo Lapetra, junto a otras autoridades comarcales y locales.
Los actos han empezado a las 12’00 h. con la lectura de la Oración de las Familias, hecha por un grupo de pequeños guardias suizos que recibieron al Papa en la reciente Jornada Mundial de la Juventud, y una ofrenda a la Virgen realizada por los participantes: azulejos de Córdoba, uva de Alicante, embutidos de Salamanca, sardinas y anchoas de Santurce, productos de la huerta de Murcia, miel y cera de abeja de varias comarcas catalanas, ornamentos litúrgicos hechos en Pamplona o flores de Valencia han sido algunos de los objetos elegidos para testimoniar su devoción a Nuestra Señora. Varios grupos de niños y niñas que van a hacer la Primera Comunión este año han ofrecido también trabajos manuales elaborados por ellos mismos.
En un mensaje enviado por el Papa Benedicto XVI a los participantes, el Pontífice les ha exhortado “a ser en la sociedad actual, signo de esperanza”, y ha animado a los esposos a “no cejar en su empeño de ser referentes de sus hijos, que necesitan descubrir en la constancia y en el sentido del deber, el rostro del verdadero amor”.
En la eucaristía al aire libre ha cantado el Coro de la Parroquia de San Josemaría Escrivá de Valencia, acompañado por la organista titular del santuario, Maite Aranzabal. Durante la homilía, Rouco Varela ha afirmado que “Dios está con el hombre de una forma extraordinariamente cercana, íntima, plena, para que el ser humano pueda hacer del camino de su vida un camino de salvación y de gloria”, y ha recordado que “para descubrir esa cercanía es necesario dar un primer paso de fe, creer en Jesucristo ‘firmes en la fe’, como les decía Benedicto XVI a los jóvenes hace unos días”.
El arzobispo de Madrid ha transmitido un mensaje de esperanza y optimismo, y dirigiéndose a las familias presentes, les ha dicho que “la vida es una historia bellísima y a la vez dramática, en la que hay que enseñar a los hijos a luchar, a superarse a sí mismos, a caminar venciendo las insidias del mal. Y la victoria consiste en la santidad, la verdadera vocación del hombre”. Para esta tarea el cardenal ha animado a “confiar en la Virgen, en ese amor tierno y maternal de María que nunca nos abandona, Madre de Gracia y de Misericordia”.