Nuestra historia comienza en Torreciudad, cuando visité el santuario por primera vez en mayo de 2013. Yo llevaba viviendo varios años en el Reino Unido y me uní a los “Lions of the Pyrenees” (Los leones del Pirineo), un grupo de profesionales de Londres que viajan cada año al Alto Aragón. Participan en una convivencia con actividades deportivas y de naturaleza que incluye la visita al santuario, y cuando estuve la segunda vez, en mayo de 2014, comenzó un proceso de cambio muy importante en mi forma de ver la vida y de vivir la fe: ese día recé con intensidad, y le pedí a la Virgen de Torreciudad la oportunidad de conocer a una buena chica con la que casarme y fundar una familia, si esa era la voluntad de Dios. Y allí mismo, delante de su imagen, senti que Nuestra Señora había escuchado esa peticion.
Conocí a Natalia a los pocos días de regresar a Londres, y desde el principio supe que ella era la respuesta a mis oraciones. Nos casamos en Bogotá (Colombia) dos años más tarde y, desde el principio, acordamos que teníamos que volver a Torreciudad juntos. Y en este 2019, despues de tres años viviendo en Estados Unidos, hemos tenido finalmente la oportunidad de venir a darle las gracias a la Virgen y a pedirle por nuestra futura familia.