Manel Vidal ha participado durante muchos años en la tradicional romería ciclista que se organiza a finales del mes de mayo en Lleida, para venir en bicicleta desde esta ciudad hasta Torreciudad. Como este año no ha podido celebrarse, hoy ha decidido hacerla en solitario “porque quería darle las gracias a la Virgen y pedirle varias cosas -nos ha dicho al llegar-, en uno u otro momento yo tenía que venir”. Manel se ha levantado a las 6 de la mañana y ha llegado al santuario en torno a las 11, donde ha puesto una vela a Nuestra Señora y ha estado rezando un rato. Enseguida ha emprendido el regreso, culminando a su llegada un total de 180 kilómetros de pedaleo. Es fácil imaginarse hoy la sonrisa de la Virgen al verlo llegar a Torreciudad.