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Juan José Toribio, director del Instituto Superior de Estudios de la Empresa (IESE) en Madrid, ha dicho a representantes de diversas ONG españolas que estas organizaciones “alivian la pobreza de mucha gente, pero sería ingenuo pensar que van a solucionar un problema tan complejo”.

El que fuera Director Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (Washington) clausuró hoy las III Jornadas de Voluntariado.

Tres factores contribuirán, en su opinión, al despegue de los países en vías de desarrollo: “En primer lugar, la apertura total de los mercados”. Para Toribio una reducción en Europa de los aranceles en materia agrícola, sería más eficaz para el desarrollo de esos países que otras ayudas o la cesión del 0,7 por ciento”.

En segundo lugar, resaltó la necesidad de promover en estos países “el espíritu emprendedor en la creación de empresas. Para ello –y en esto les podemos ayudar- necesitan paz, asistencia técnica, apertura de mercados, estabilidad internacional”.

Y en último lugar, pero como factor más importante para el desarrollo, Toribio resaltó la importancia de los valores: “Estos 170 países en vías de desarrollo sólo saldrán adelante en un contexto de valores. Su ausencia es el principal obstáculo que encuentran estas naciones. Es preciso promover en ellos los comportamientos honestos, el respeto a la palabra dada, el aprecio por el trabajo bien hecho, el cumplimiento de las obligaciones fiscales, etc”.

El director del IESE dijo en las jornadas convocadas bajo el lema “El sentido religioso de la vida, acicate de la solidaridad”, que “el cristianismo contiene todos los valores que precisan estos países”.

Declaraciones de Mons. Yanes

El arzobispo de Zaragoza, monseñor Elías Yanes, pide al patrono de Aragón San Jorge “que haya más aragoneses”, ya que junto a problemas muy graves, “no se da la importancia debida a la demografía tan baja que tenemos, y la sociedad aragonesa necesita políticas de apoyo a la familia”. El martes Aragón celebrará a su patrono.

Don Elías Yanes participó hoy en las III Jornadas del Voluntariado y pidió “crear las condiciones favorables para que las familias tengan más hijos y puedan ser solidarias con la humanidad”. Junto a la responsabilidad de los políticos y agentes sociales, mons. Yanes pidió “generosidad” a las propias familias, “aunque en ocasiones suponga renuncia y sacrificio”.

En relación a la Jornada Mundial de las Vocaciones, que se celebra hoy, el arzobispo de Zaragoza destacó que “todos somos responsables de la pastoral de las vocaciones, que no debe ser un apartado más de la actividad eclesial, sino que debe formar parte de todas las acciones pastorales de la Iglesia”.

Monseñor Yanes, que celebró la eucaristía en el santuario de Torreciudad, reafirmó en su análisis del declive de vocaciones, que “todo fiel cristiano tiene vocación a la santidad, porque Dios llama a todos a la santidad de vida, una meta asequible que es la perfección de la caridad, es decir amar a Dios con todo el corazón y en amar al prójimo”.

“Las familias y los pastores –dijo también– debemos facilitar la percepción y respuesta afirmativa a esa llamada por parte de niños, jóvenes y adultos, de forma que se den las condiciones favorables para las respuestas generosas”.

El arzobispo de Zaragoza insistió en “la gran relación entre demografía y vocaciones”, ya que “las familias son protagonistas para difundir los valores cristianos y para engendrar hijos”.

En relación al voluntariado, monseñor Yanes destacó “el gran papel de los voluntarios de todas las edades” y la necesidad de ejercerlo “no como algo para el tiempo libre”, sino “como compromiso personal y actitud permanente”.