Ellos son Daniel y Emma, residen en Sevilla y están pasando unos días de descanso en el Alto Aragón. Hoy han venido a visitar el santuario y Daniel se ha se ha sorprendido muy gratamente al encontrar una de las capillas de la cripta dedicada a la Virgen de Loreto, advocación que él recuerda con mucho cariño de su infancia