Irene y Gonzalo han venido con toda la familia desde Madrid para ofrecer a la Virgen de Torreciudad a su hija Cristina, de 2 años y medio. Ante Nuestra Señora, han pedido con mucha fe por su curación (Cristina tiene espina bífida), cosa que no pudieron hacer el pasado mes de octubre por problemas de salud de la pequeña.