Un grupo de familias residentes en Zaragoza y Lleida y originarias de Rumanía ha peregrinado hoy al santuario, como ya es tradición desde hace muchos años, para venerar a su Patrona, la Virgen de la Unidad. Tras realizar una procesión con su imagen hasta el santuario, han rezado el rosario en la capilla de Loreto y han participado en la eucaristía celebrada por sus sacerdotes en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe. Tras la comida al aire libre en los soportales de la explanada, alegres danzas populares han puesto el punto final a este entrañable encuentro en el que han revivido costumbres muy arraigadas en su país.