Desde el 27 de junio al 4 de julio el ciclista aragonés Jorge de Vicente subió y bajó con su bici por los Pirineos, de santuario mariano en santuario mariano, dispuesto a escalar 1.400 kilómetros de montaña para presentar a la Virgen y a la sociedad el caso de dos niños, Diego y Hugo, afectados por una rara enfermedad. Este ciclista del pueblo zaragozano de Bulbuente salió de la ciudad de Borja y quiso visitar los santuarios que componen la Ruta Mariana: El Pilar en Zaragoza, Meritxell en Andorra, Torreciudad, Montserrat en Barcelona y Lourdes en Francia. En su ruta vendió «kilómetros solidarios», sorteó sus camisetas y otros objetos simbólicos, habló con la prensa regional y local y difundió por su Facebook el caso de lo dos niños que patrocina desde su bicicleta. Jorge de Vicente no se arredró ante las dificultades y asaltó pedaleando puertos de montaña tan complicados como el Tourmalet.
Diego, de 4 años, es un niño de Magallón (Zaragoza) que padece síndrome de West. Nació prematuro, con tan sólo seis meses. Su enfermedad le produce un retraso sicomotor y perjudica su visión. Hugo, de 17 meses, es de Ainzón (Zaragoza). Con siete meses tuvo unas convulsiones que obligaron a sus padres a llevarlo a urgencias. Tras una serie de pruebas, le diagnosticaron una rara enfermedad denominada Tay Sach que va debilitando sus funciones vitales. Los médicos creen que, como mucho, cumplirá 5 años. Jorge es un enamorado de la bicicleta, y su perspectiva de la vida es también vitalista y muy especial. En 2010 le diagnosticaron cáncer de testículos y desde entonces su enfoque de las cosas importantes adquirió otra dimensión. Creó la asociación Day by day para ayudar a niños enfermos de cáncer. Se lanzó a desafíos deportivos buscando siempre recaudar fondos para ayudar a personas enfermas. Sus hazañas incluyen cruzar España de norte a sur y de este a oeste y realizar la ruta Roma/Santiago. El 4 de julio completó su recorrido volviendo a Borja, su punto inicial. Ese mismo día tuvo lugar una fiesta que sirvió para recaudar más dinero para la causa, haciéndose entrega de lo obtenido a las familias que luchan cada día y sin descanso por mejorar la salud de sus hijos.
