Un sacerdote que celebró misa en la capilla del Santísimo, en la que se encuentra la escultura de Cristo que tanto mueve a la piedad, nos envía este poema que refleja bellamente su experiencia.
CRISTO DE TORRECIUDAD
¡Menudo susto me diste!
Estabas ahí, sobre el Sagrario.
Vivo, sereno,…
