Skip to content Skip to footer

En julio de 2017 pasé unos días con mi familia en Graus, un pueblecito de Huesca cercano a Torreciudad, con idea de visitar el santuario, que ya conocíamos y nos encanta.

Después de oír misa y confesarnos los hijos y los padres, nos acercamos a los paneles donde se encuentran las «cintas de la Virgen». Son éstas unas cintas de tela en vistosos colores en las que se pueden escribir mensajes a Nuestra Madre del Cielo, agradeciendo algún favor o bien pidiéndole cosas.

Así, mi marido y yo, nos pusimos manos a la obra, y cada uno escribió en una cinta. En mi caso, pedí a la Virgen por una buena amiga que tenía un tumor cerebral, para que se curase. Durante mucho tiempo, rezaba cada día pidiendo ese milagro y… no sólo desapareció el tumor cerebral; también otros cuatro que tenía en diferentes partes del cuerpo. La pobre sufrió lo indecible entre radio y quimioterapia, así como otros tratamientos que finalmente merecieron la pena. Porque Nuestra Madre la Virgen de Torreciudad la curó por completo y los médicos no daban crédito.

Mi marido pidió por un amigo de la familia que estaba en el paro, para que pronto encontrase un buen trabajo. Así fue, al cabo de unos meses lo llamaron para trabajar en una empresa.

Estamos muy agradecidos a Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad por los favores recibidos, y animamos a todas aquellas personas que aún no conocen el santuario para que se acerquen a verlo y hagan un rato de oración. El Señor y la Señora los colmarán de todo tipo de gracias y bendiciones.

¡VALE LA PENA!

Caruca Ozores y Pablo Rumeu

1 Comentarios

  • Gabriel Cazorla Garcia
    Posted 16 de agosto de 2019 11:39 0Likes

    No me extraña, Nuestra Madre puede con todo.

Los comentarios están cerrados.